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"¡Educación emocional para un futuro más armonioso en Puebla!"
Controlar y entender nuestras emociones es una habilidad fundamental para afrontar los desafíos que la vida nos presenta día a día. Como diputado, estoy convencido de que la Educación Emocional es una herramienta poderosa para lograr una sociedad más responsable y reducir los niveles de violencia que se viven en las escuelas y hogares.
La Educación Emocional se basa en cinco competencias emocionales: reconocer, expresar y regular nuestras emociones de manera adecuada, así como fomentar relaciones interpersonales positivas. Estas habilidades no solo benefician a los niños y adolescentes, también tienen un impacto positivo en los adultos que interactúan con ellos.
Por esta razón, presenté la iniciativa de reforma a la Ley de Educación para incluir la Educación Emocional en todos los niveles educativos, desde preescolar hasta el medio superior. La idea es promover una educación integral y equitativa que fomente el bienestar personal y social de los estudiantes, así como la generación de una cultura de paz, respeto y solidaridad en nuestra sociedad.
Esta política pública prioritaria no solo busca el apoyo de todas las fuerzas políticas, sino también de la sociedad civil. Trabajar juntos para implementar programas y estrategias efectivas que incorporen la Educación Emocional en las instituciones educativas es crucial para formar generaciones futuras preparadas para enfrentar los desafíos con una mentalidad positiva y abierta.
La Educación Emocional será una parte integral del currículo educativo, complementando la formación académica y brindando a nuestros niños, niñas y adolescentes las herramientas para una vida plena y satisfactoria. Al reconocer la importancia de las competencias emocionales, estamos comprometidos a fortalecer la formación emocional de las nuevas generaciones.
En conclusión, la iniciativa de Educación Emocional es un paso significativo hacia el bienestar integral de nuestros jóvenes en el Estado de Puebla. Una educación que cultive tanto las habilidades académicas como las emocionales es la clave para construir una sociedad más equilibrada, empática y resiliente. Trabajaremos con determinación para asegurar que nuestros niños, niñas y jóvenes estén preparados para enfrentar los desafíos de la vida con una mentalidad positiva y un corazón abierto. Juntos, construiremos un futuro mejor para todos.
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